LA RECTA FINAL

El último día que he escrito estaba con la moral por los suelos después de la caida. Han pasado dos semanas y mi cabeza ha ido y ha venido no se cuantas veces. Estuve parado 10 días sin hacer nada de nada y además ese parón coincidió con las Guerras Cántabras. Resultado, pues inactividad + cenitas + cervecitas + fiesta el fin de semana = 3kg. mas y una pérdida de forma brutal.

A los 10 días probé a correr un poco y la verdad es que me ví bien, con molestias pero bien. Después probé a nadar, donde no me dolía salvo en el volteo y en bici donde me di cuenta de que a partir de las 3h. la molestia pasaba a ser dolor. El caso es que hable con Fernando y le plantee posibilidad de preparar Ibiza. El me dijo que si me encontraba con ganas se podía hacer. Pues nada, manos a la obra. Me puse a entrenar bastante poco y esa misma semana me planto en Comillas en el Regional,aunque el día antes salí a trotar y casi tuve que ir andando del dolor que tuve en las costillas. Fui única y exclusivamente para ayudar al equipo a puntuar, y menos mal que sirvió, porque me vi mal, realmente mal. Nadé traquilo consciente de que hoy si que tocaba regular. En bici fuí bastante decente con el viento de cola pero las pase canutas en los repecho a la vuelta. La carrera a pié de Comillas es muy dura y aunque también salí regulando tuve que sufrir bastante en los repechos. Al menos puntue tercero del club y quedamos terceros en el Regional, lo que nos asegura practicamente el segundo puesto del Circuito Cántabro.
Pero volviendo al tema, esta semana ya empecé a entrenar mas en serio y el resultado no ha podido ser peor, en cuanto he forzado haciendo unas series nadando y he pasado de la hora corriendo el dolor ha vuelto.

Finalmente he decidido descartar Ibiza, entrenar lo que pueda suave hasta el Triatlón de Santander para ayudar al equipo y poner fin a mi temporada para recuperarme bien de la lesión. Creo que no viene a cuento comerse la cabeza a estas alturas. Ibiza era un plus que me apetecía pro al fin y al cabo la temporada está acabada y aunque me he quedado con mal sabor de boca por no poder culminar el año, me quedo con lo positivo de lo bien que me ha ido en todos los objetivos que me había planteado al principio.

Después de Santander haré balance, descansaré y planificaré lo que quiero hacer el año que viene, aunque lo tengo bastante claro.