sábado, 27 de agosto de 2011

TRIATLÓN DE CUENCA O TRIATLON EN EL INFIERNO

Pues eso, que con lo bien que me va a mi el calor, voy, y me planto en Cuenca el 20 de Agosto con el país inmerso en una ola de calor. 38º es lo que nos encontramos al llegar al camping la expedición formada por Bardy y Lines ¡si, por fin conseguimos sacar a mi madre de casa!, y Rubén y Esther. Esta última, una de dos, o se hace triatleta o lo va a acabar aborreciendo.

En principio las previsiones para la prueba no eran muy buenas. Calor, cansancio acumulado de los entrenos, bici dura....... pero bueno, ya que estábamos allí pues no quedaba otra que darlo todo.

La natación se hacía en en río Jucar en una playa artificial con un agua verde que no inspiraba demasiada confianza. Era a dos vueltas en las que simplemente se iba y se venía, con el consiguiente riesgo de darse de frente con otros triatletas. Las previsiones de salir en un buen puesto del agua eran malas ya que había unos cuantos chavales de la Blume y gente de larga como Cuenllas, Luarca, o Tejero. Salí muy muy rápido porque no había mucho espacio e intuía que iba a haber demasiados golpes. Así conseguí coger un buen sitio y tener una natación bastante limpia. Me enganché a un grupo que me costó bastante seguir pero con buenas sensaciones conseguí no perderlo y salí en una buena 15ª plaza del agua.

Después de una transición penosa me subí a la bici con un buen ritmo y antes de comenzar el primer puerto de 3ª ya había pasado a bastante gente. Al coronar dicho puerto se daba la vuelta y ahí pude comprobar que iba 6º . La bajada fue rápida y cuando llevaba un buen ritmo vino la emboscada del día. Una serie de repechos muy duros, donde tuve que meter el 25, a los que hubo que sumarle una crisis de calor que creo que me tuvo al borde de la lipotimia porque comencé a tener escalofríos con la piel de gallina, cosa que a casi 40º no es muy normal. Al coronar perdí un puesto y quedaban 10km de bajada hasta Cuenca así que decidí dejarme llevar para intentar correr decentemente.

Me bajé a correr 7º y al igual que en Castro, tuve que comenzar muy lento. La sensación de asfixia y falta de ritmo era brutal. Eran 3 vueltas y en la primera pensé muy seriamente en retirarme. Al empezar la 2ª vuelta comencé a encontrarme algo mejor pero em pasó otro triatleta, aunque la cosa no estaba para tirar cohetes. Así ala acabar esta vuelta me pasaron 3 tíos del tirón y me coloqué el 11º. Cuando quedaban 3km. mi ritmo empezaba a ser bueno y decidí darlo todo para ver que pasaba. La sorpresa fué que comencé a correr a un ritmo que hacía tiempo que no tenía en un triatlón. A 3´40 con facilidad aunque sufriendo llegué a meta con la sensación de haber podido aguantar a los que me habían pasado antes.

Conclusión, que cada día soy mas diesel y necesito tiempo para coger mi ritmo. Por otro lado es lo normal después del tipo de entreno que estamos haciendo. El resultado de la prueba considero que mas que bueno, y me daba moral antes de los últimos entrenos para Gales.

Y hablando de estos entrenos, ahora mismo estoy de lleno en ellos. ¡Que palizas! Hoy es Sábado y estoy hecho polvo pero a la vez me encuentro de cine. Ayer mismo me hice una transición de 3h de bici con 50' a pie a 3'50 cómodo y por la tarde series de 400 y 100 a los ritmos marcados sin dificultad. La moral está por las nubes pero tengo muchas ganas de terminar ya. Me queda una semana de entrenamiento duro, otra de descarga para el Ironman y practicamente finiquitamos la temporada.

Esperemos que contentos por la actuación en Gales!!

miércoles, 3 de agosto de 2011

TRIATLON DE CASTRO URDIALES

Después de Roth he estado unas semanas racaneando con los entrenos, la dieta, y con el triatlón en general. Creo que me hacía falta portarme un poquito mal para volver a tener ganas de empezar a hacer las cosas bien. He cogido entre 2-3kg. y las sensaciones son mediocres, pero bueno, todo dentro de lo normal.

Con todo esto el pasado Sábado día 30 me presenté en el triatlón de Castro. Es curioso como hay pruebas que casi nunca puedo hacer por los Ironman, como Alto Ebro, pero en cambio Castro me cuadra casi todos los años. Y me alegro porque la verdad es que es de los pocos triatlones que merece la pena correr en Cantabria.



Pues con cero motivación y cero ganas empezaba la prueba, como en todas las pruebas que estoy haciendo este año, con sol y calor. Está haciendo un verano de pena en Cantabria. Llueve 9 de cada 10 días pero el día que hay competición, ¡ZAS!,día de verano. La natación que hice fué mas bien mediocre, sin grandes sensaciones y saliendo en un puesto discreto. En la bici me sorprendí bastante porque tuve muy buenas sensaciones desde el principio. Fui pasando gente sin parar hasta coger a Victor y colocarme 3º. Ahí vi que venían fuertes Bizkarra y Tejería y junto con Victor llegamos juntos a la T2. En la carrera a pie salí mas o menos fuerte pero rapidamente me di cuenta de que no estaba para correr a ritmos altos. Mi cuerpo me pedía ir a ritmo de larga. Asfixiado y sin mucho gas fui tirando sin sufrir demasiado. Perdí un par de puestos pero todavía fuí 9º en meta. Creo que dentro de lo normal e incluso algo mejor para lo que he hecho después de Roth. Ganamos por equipos, Victor en sub-23 afianzando además el liderato en el Circuito y Emi en V-1 así que salvamos el día.

Al revés que el refrán, después de la calma va a llegar la tempestad, y ya toca ponerse las pilas. Esta semana empieza un mes duro para ponerse otra vez al 100% para el Ironman de Gales así que toca volver a bajar peso, entrenar, y en definitiva, cuidarse.